Arquitectura sustentable: maximizar los recursos para minimizar el uso de energía - LA GACETA Tucumán

2022-09-10 09:37:13 By : Ms. CIndy Liu

Hace más de 30 años la Comisión Mundial de Ambiente y Desarrollo definió al “desarrollo sustentable” como aquel capaz de satisfacer las necesidades de generaciones actuales, sin comprometer los recursos y oportunidades de generaciones futuras. El término “sustentabilidad” ha sufrido transformaciones hasta llegar al concepto actual, que establece tres dimensiones centrales del desarrollo sustentable: la económica, la social y la ambiental.

“El área edilicia tiene un rol importante dentro de la dimensión ambiental, ya que consume cerca del 40% de la energía del país y por lo tanto es responsable de gran parte la emisión de C02 a la atmósfera, gases que producen el calentamiento global del planeta”, explica Sara Lía Ledesma, arquitecta y Directora del Centro de Estudios de Energía, Habitabilidad y Arquitectura Sustentable (Ceehas), de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (UNT).

Los avances tecnológicos hoy posibilitan predecir y controlar el comportamiento energético edilicio con mayor exactitud que hace unos años. Lo cierto es que una vivienda sustentable es aquella que proporciona a sus habitantes un lugar confortable y, al mismo tiempo, persigue la protección del medio ambiente y de los recursos naturales. Busca fundamentalmente hacer uso eficiente de la energía para su funcionamiento, a lo que se pueden incorporar otras estrategias tales como la utilización de la energía solar para el calentamiento de agua y provisión de energía eléctrica, el uso racional del agua, el aprovechamiento del agua de lluvia, el tratamiento de aguas grises y el reciclaje de residuos; todo lo que contribuirá positivamente a la sustentabilidad.

“Más de la mitad de los consumos de energía en una vivienda está destinada al acondicionamiento del aire y a la iluminación artificial, consumos que responden en gran medida al diseño de esa vivienda. Una casa en la que fueron considerados los condicionantes del clima, radiación solar, vientos y luz natural, posibilitará acercar a sus usuarios a las condiciones de confort minimizando el uso de energías para su acondicionamiento”, apunta. Ledesma. Expresó además que, desde el centro que dirige, perteneciente al Instituto de Acondicionamiento Ambiental de la FAU, ya dictaron dos cohortes de la “Maestría en Eficiencia Energética en la Edificación” y se encuentra dictando la segunda cohorte de la Carrera de especialización en Arquitectura Sustentable.

- ¿Difiere mucho lo que se hace hoy de lo que se hacía hace 20 años en construcción?

- La importancia de la consideración de los aspectos ambientales ha estado presente en el quehacer arquitectónico de profesionales del medio. Como para dar un ejemplo, en numerosas obras del arquitecto Eduardo Sacriste (foto principal) que datan de más de 20 años, podemos reconocer principios básicos de sostenibilidad en la arquitectura. Así también la enseñanza sobre esta temática está presente desde hace más de 30 años en la Facultad de Arquitectura de la UNT. Podemos decir que en la actualidad, por un lado se ha adquirido mayor conciencia sobre los impactos tanto ambientales como económicos, que trae aparejado el desconocimiento de los aspectos antes mencionados. Y por otro, los avances tecnológicos, tales como la informática y la domótica, posibilitan tanto predecir como controlar el comportamiento energético edilicio, con mayor exactitud que hace unos años.

- ¿Qué hay que tener en cuenta al momento de construir sustentablemente?

- La sustentabilidad del edificio debe ser considerada desde el inicio del proceso de diseño, siendo las premisas básicas a aplicar: permitir el ingreso del sol para calefaccionar los edificios en invierno y en verano impedir su ingreso a los locales, ya que producirá sobrecalentamiento; proteger fundamentalmente las ventanas de la radiación solar con celosías, parasoles, cortinas de enrollar, etc. Favorecer la ventilación cruzada, estrategia básica para aplicar en un clima cálido húmedo como el nuestro, la cual permitirá en horas nocturnas, cuando la temperatura del aire exterior haya descendido, el refrescamiento de los ocupantes y el enfriamiento de la masa del edificio. Evitar la pérdida de calor en invierno y su ganancia en verano, a partir de plantear muros y techos aislados térmicamente. La forma del edificio, su orientación, la ubicación de locales, ventanas y desbordes, hasta los materiales de su envolvente, deberán responder a las mencionadas estrategias. Se podrán sumar además otras estrategias tales como usar materiales y tecnologías constructivas del sitio, incorporar el uso de energía solar y racionalizar el uso del agua, entre otras ya mencionadas.

- ¿Algún material nuevo desplazó a los que usaban antes?

- Si bien existen en el mercado nuevos materiales y nuevos sistemas constructivos -sobre todo de construcción en seco-, los materiales tradicionales, como son el ladrillo y el hormigón armado, no fueron desplazados y pienso que seguirán estando presentes en nuestras obras. Ya que correctamente aislados presentan un excelente comportamiento térmico y son utilizados empleando técnicas constructivas habituales de nuestro medio.

- Plantear aislación térmica en muros y fundamentalmente techos

- Evitar ganancias y pérdidas de calor por infiltración, colocar burletes en puertas y ventanas.

- Iluminar con lámparas LED.

- Refrescar las casas en verano, ventilando por la noche hasta las primeras horas del día.

- Impedir el ingreso de aire caliente en las horas cálidas de verano.

- Proteger la casa del sol, colocar toldos, persianas, árboles, enredaderas. - Siempre que sea posible utilizar ventiladores, que refrescarán el ambiente consumiendo menos energía.

-Utilizar electrodomésticos energéticamente eficientes,

- Al utilizar acondicionador de aire, adaptar a las temperaturas estacionales, para verano a 25-26 °C y para invierno 20-21 °C y realizar un frecuente mantenimiento de los equipos.