Evolucionar implica asumir riesgos. Esto resulta especialmente cierto en un sector, el relojero, que durante décadas ha sido reacio al cambio. Pero hay órdagos que acaban bien, y la firma suiza TAG Heuer lleva varios acumulados. Por ejemplo, en 2015. En aquella época, con los teléfonos inteligentes en la mano y el bolsillo de media humanidad, el mundo del reloj se debatía entre competir con los nuevos dispositivos, adaptarse o plantar cara. TAG Heuer entendió que la clave no estaba en rendirse, sino en plantear su propia visión del asunto: crear relojes con funciones enriquecidas y plenamente compatibles con los teléfonos móviles. Así nació el primer Connected de la marca, con un argumento irrebatible: su identidad lujosa y práctica. Aquel primer reloj inteligente –y ahí estaba su sello diferencial– seguía siendo un reloj. El Connected conservaba las tres subesferas propias de un cronógrafo y el diseño circular de la caja, se inspiraba en el legendario Carrera y contaba con materiales de alta calidad que no le restaban ni un ápice de conectividad (no en vano había sido creado con la colaboración de Google e Intel).
Aquel fue el inicio de una historia de éxito cuyo nuevo capítulo se ha anunciado este 11 de agosto. El TAG Heuer Connected Calibre E-4 Porsche Edition, el nuevo reloj conectado de la marca, da también continuidad a otro de los proyectos clave de la relojera: la colaboración con la casa automovilística Porsche, una aventura que hace un año marcó la puesta de largo de Frédéric Arnault, consejero delegado de la empresa desde 2020. Esta alianza no solo se plasma en acuerdos estratégicos, sino en modelos concretos. En este caso, la berlina 100% eléctrica Taycan, lanzado por primera vez en 2019 con el ambicioso objetivo de convertirse en el 911 de los coches eléctricos. “La emoción de conducir forma parte de la herencia de TAG Heuer y de Porsche, y este reloj celebra el espíritu intrépido de ambas marcas, además de destacar la innovación sostenible del Taycan”, ha declarado Arnault con motivo del lanzamiento. “Este reloj evoca muchas de las pasiones que compartimos: el alto rendimiento, la innovación tecnológica y nuestro amor por los productos únicos e inigualables”.
El nuevo modelo retoma la herencia del TAG Heuer x Porsche Carrera Chronograph que se lanzó en 2021 y que selló la cohesión entre ambas marcas. Dispone de funciones Wear OS exclusivas para los propietarios y fans del Taycan en las que la información del coche se muestra directamente en la esfera, y también aplicaciones deportivas y vinculadas con la salud y el bienestar. El color que manda es un azul eléctrico que recuerda al aspecto exterior del Taycan. Además, los propietarios del auto tienen un plus: en la esfera, inspirada en los circuitos de carreras, se puede consultar el porcentaje de la batería del coche y el kilometraje total. Para Detlev von Platen, miembro de la Junta Directiva de Ventas y Marketing de Porsche AG, “este producto pone de manifiesto la sinergia natural de nuestras dos marcas: ambas son intrépidas y disruptivas en sus respectivos campos, y ambas se dedican a ofrecer experiencias inigualables a nuestros clientes. Nuestras marcas han liderado la adopción de nuevas tecnologías: al igual que TAG Heuer ha liderado el sector de los relojes de lujo en cuanto a la adopción de la tecnología de los smartwatches, los coches deportivos de Porsche, como el Taycan totalmente eléctrico, innovan en su campo”.
En este modelo, la técnica y la estética van de la mano. La poderosa caja es de 45 mm en titanio negro pulido con chorro de arena. En el bisel, de cerámica negra pulida, aparece una escala que va de cero a 400 (la velocidad máxima que alcanza el coche) y que se puede utilizar también para leer funciones relacionadas con el Taycan o métricas como la frecuencia cardiaca. La corona de acero negro está revestida de caucho negro y, en el fondo de la caja, un sensor LED da fe de las funciones fitness del reloj. La correa recuerda los acabados del interior de los Porsche: piel de becerro negra con efecto carbono y costuras azules. La base es de caucho, que para eso es un reloj deportivo. Si lo comparamos con anteriores versiones del Connected, la pantalla es más brillante y con mejor contraste, su batería dura un 30% más y la tecnología Bluetooth 5.0 permite acelerar la transferencia de datos entre reloj, coche y móvil. La eficacia también es bella.
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