Un incendio que se inició a última hora de este viernes en unos silos de almacenamiento de residuos de la planta de tratamiento de Gestán de Santa Icía, en la parroquia de Morás, obligó a movilizar y trabajar durante toda la noche a los bomberos de Arteixo. La propia tipología de la materia que ardió fue la que complicó las labores de extinción del fuego y refrigeración de la zona, unos trabajos que se extendieron desde las 23.00 horas hasta pasadas las 8 de la madrugada.

Cuando los bomberos llegaron al lugar del incendio, «las llamas ya alcanzaban una altura considerable y el fuego estaba desarrollado». En un primer momento se centraron en evitar que el incendio se propagase hacia una zona anexa en la que había maquinaria. «Los residuos estaban bien compartimentados y, por fortuna, no hubo mayor complicación», señalan efectivos del parque de Arteixo. Una vez controlada esa zona, la actuación se centró en uno de los silos, que parecía no estar del todo sellado y por donde se podrían propagar las llamas.

El fuego, que se inició por causas que todavía se desconocen, afectó a un primer silo en el que se almacenaban espumas, metálicos y restos de colchones. También a otro, de mayor tamaño en el que se acumulaban residuos de caucho, como ruedas, gomas y basura de todo tipo, y a un tercero, el más pequeño, que tenía madera en su interior.

Una vez sofocadas las llamas y pasado el peligro de propagación del fuego, los bomberos iniciaron las tareas de refrigeración. Para ello, recurrieron a la maquinaria de la propia empresa, con la que removieron los restos calcinados. A pesar de la aparatosidad del incendio, solo hubo que lamentar daños materiales y no se vieron afectadas ni las instalaciones de la planta ni la maquinaria.

El Centro Integrado de Atención ás Emerxencias de Galicia recibió varias llamadas de personas que veían las llamas desde diferentes puntos, incluso desde la salida de las AG-55. Así, desde el 112 se pusieron en marcha los protocolos necesarios para la coordinación y se dio aviso además de a los bomberos de Arteixo, al servicio municipal de Protección Civil, agentes de la Policía Local y efectivos de la Guardia Civil. A pesar de que con estos medios se consiguió controlar el incendio, la carga de combustión y las largas horas de trabajo requirieron de la colaboración de los bomberos del parque de Betanzos.

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