Portada » Hogar y manualidades » Cuatro maneras de aislar tu casa del frio con poco dinero
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El invierno es una de las épocas más duras del año, al menos en lo que se refiere a temperaturas. Y es que, dependiendo de en que zona vivas, es posible que tengas que enfrentarte a la tarea de tener que calentar tu casa para poder vivir de manera cómoda en la misma.
Tarea que se ha complicado durante los últimos meses debido al elevado coste que tiene actualmente la energía y que, poco a poco, está haciendo mella en el bolsillo de todos los ciudadanos.
No obstante, existe una manera de ahorrar en nuestro sistema de calefacción que está en nuestra mano y consiste en aislar correctamente nuestra casa del frío. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Pues entonces continúa leyendo porque te lo vamos a explicar en detalle a continuación.
Disponer de un buen sistema de calefacción en nuestra vivienda es esencial si queremos evitar pasar frío durante el invierno. Puede ser una caldera de gasoil, una estufa de pellets o aquel que consideremos que puede ser más eficaz para generar un clima confortable en nuestra vivienda.
Pero este sistema no servirá de nada si no contamos con un buen aislamiento en nuestra casa que nos permita evitar que el frío se cuele en la misma. Por eso hoy te contamos 5 pasos que te van a ayudar a conseguir aislar tu casa del frío. ¡Toma nota!
Más que conocer tu casa en sí misma, consiste en que conozcas aquellos espacios o habitaciones por los cuales pasa el frío al resto de la vivienda, haciendo que tu sistema de calefacción tenga que trabajar el doble.
Si se trata de habitaciones que apenas usas durante esta época, una de las opciones que puedes llevar a cabo es aislarlas completamente cerrando las puertas para que, de esta manera, no entré el frío al resto de la casa. De lo contrario, tendrás que detectar aquellos lugares de la habitación por los cuales entre el aire frío al resto de la vivienda.
Muchas veces las corrientes de aire se cuelan por debajo de las puertas o de las ventanas de algunas habitaciones y, a la larga, terminan enfriando el ambiente de manera general. Para evitarlo, puedes comprar o hacer tu mismo, burletes de tela.
Estos se colocan en la parte baja de la puerta para así evitar que el frío se cuele en otras habitaciones, ejerciendo un efecto protector que te permitirá mantener la temperatura de tu casa.
Las ventanas es otro de los puntos que debes revisar, ya que suele ser una de las zonas en las que más se producen las corrientes de aire, la mayor parte de las veces porque no encajan correctamente. Para solucionar este problema puedes comprar una cinta de goma aislante adhesiva cuyo grosor sea suficiente como para tapar las ranuras de las ventanas o puertas en las cuales quieres aplicarlo.
El modo de colocación de este tipo de sistemas es muy sencillo. Solamente tienes que limpiar bien la superficie sobre la cual vas a necesitar colocar la cinta y luego proceder a ponerla apretando bien para que el adhesivo haga su efecto. Verás como las corrientes de aire son mucho menores y puedes disfrutar de un ambiente más cálido en tu vivienda.
Finalmente, existe otra alternativa que puede ser interesante destacar, ya que su uso estético es más atractivo que las que hemos visto hasta ahora. Hablamos de los marcos de madera o metal que se pueden instalar en la ranura inferior de las puertas.
Pese a que su colocación es algo más compleja que las que hemos visto hasta ahora, también supone una solución definitiva para acabar con las corrientes de aire frío de nuestra vivienda, por lo que puede ser una alternativa de lo más interesante.
Como acabamos de ver, el hecho de aislar nuestra casa de las corrientes de aire es algo esencial para conseguir ahorrar en nuestra calefacción, pero debemos saber que existen otras formas de hacerlo. Te las comentamos más abajo:
Si aplicas los trucos que te hemos comentado, podemos garantizarte que conseguirás aislar tu vivienda del frío a la vez que reduces el consumo de tu factura energética. Esperamos que te hayan resultado de utilidad.
Hay muchos factores a considerar al determinar si el gas o la electricidad son más baratos para la calefacción, el primero es el coste del combustible en sí, que ahora mismo ya sabes los precios a los que está, pero aun asi el gas suele ser más barato que la electricidad, pero esto puede variar según su ubicación y los precios actuales del mercado.
El segundo es la eficiencia del sistema de calefacción, los radiadores de agua (que van con gas que la calienta) suelen ser más eficientes que los calentadores eléctricos (que suelen ser de aceite), lo que significa que utilizan menos energía para producir la misma cantidad de calor.
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