Tennesse

2022-07-30 08:59:30 By : Ms. Ira Wu

En los informes anteriores, detallamos el proceso de armado de la carrocería, en principio uniendo el piso del auto con los laterales y el techo, seguido del montaje de las piezas móviles, es decir las puertas, el capó y el portón trasero. En ese punto, el Taos adquiere sus formas exteriores y al menos todo lo que es “de chapa” ya está ensamblado.

El camino continúa hacia la planta de pintura, que no es una planta cualquiera. Es absolutamente nueva. Parte de los 650 millones de dólares que se invirtieron en el Centro Industrial Pacheco se destinaron a este sector, que no está junto a la línea de montaje sino en un área aparte dentro del predio. Para llegar, el Taos tiene que cruzar la calle. Sí, literalmente, una calle interna. Lo hace a través de un nuevo puente en altura por donde corre también la Amarok, que se benefició con la nueva estación de pintura. El sistema se denomina “Interplantas” y como está vidriado se puede ver fácilmente cómo las unidades van y cómo vuelven (hay otro puente para el regreso a la línea de montaje).

El gran cambio de la nueva planta es que ahora utiliza pintura a base de agua, mientras el sistema de limpieza se reemplazó por uno de aire que se filtra y reutiliza en un 85%, por lo que es bajísimo –casi inexistente– el nivel de emisiones de partículas al ambiente. Además, se adoptó un nuevo sistema de impresión de cera líquida en los bajos del auto para incrementar la protección de la carrocería contra la corrosión.

Una vez pintada, la carrocería continúa el viaje sobre su plataforma. Vuelve a la línea de montaje, donde está lista para recibir componentes exteriores como parabrisas, baguetas, burletes, ópticas traseras, techo corredizo, etc. También comienza el montaje del interior. Pero con una particularidad: para optimizar el acceso y agilizar la tarea, a la carrocería se le extraen las puertas para volver a montarlas en las instancias finales. Es así cómo muy fácilmente se colocan las alfombras, las butacas, el panel de a bordo y tantos otros componentes.

Paralelamente a todo este proceso, en un área o sub-estación aparte, con su propia línea de montaje, se conforma el grupo motopropulsor. En una “bandeja”, se van colocando y ensamblando los trenes de suspensión, el motor –que es traído a la línea por pequeños carros automatizados–, la transmisión, el tanque de combustible y, entre otros componentes, el sistema de escape. Al final de esta estación queda conformado “medio Taos”, que va directo a encontrarse con la otra mitad, es decir la carrocería.

Eso ocurre en un sector que sin dudas es uno de los más modernos, tecnológicos y llamativos de la planta: el Fahrwerk o “casamiento”. Aquí la carrocería llega por arriba, suspendida, y los órganos mecánicos por debajo, sobre su patín o plataforma, que se eleva para juntar ambas partes. Inmediatamente un sistema de atornilladores ajusta unos 140 tornillos y bulones de manera totalmente automática, con gran rapidez y el torque adecuado mediante la programación anticipada del sistema.

Culminado este proceso, el Taos ya está preparado para los últimos pasos del montaje y los posteriores ensayos para recibir el OK final. Eso lo veremos en el próximo informe. Y como siempre, recomendamos ver el video que acompaña a esta nota.