Perdió Colita, un pesado muchas veces mencionado pero libre de condenas

2022-07-02 09:23:52 By : Ms. Elsa Zhu

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Rubén Darío “Colita” Coria tiene 29 años y es uno de esos pesos pesados a los que se los menciona en hechos delictivos resonantes pero que en su foja prontuarial no tienen condenas. Lo más cerca que estuvo de pasar varios años tras las rejas fue en 2016 cuando lo condenaron a 15 años y 6 meses por el asesinato de Jeremías Cisneros, un joven de 18 años que recién había salido de la cárcel y fue acribillado el 23 de marzo de 2012. Pero en julio ese mismo año la Cámara Penal lo absolvió y xxx volvió a las calles. Pero su apodo y su apellido siguieron resonando en balaceras con muertos y heridos. Así fue que este viernes agentes de la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) lo apresaron en una vivienda de Maíz al 500, en la ciudad de Roldán, bajo la sospecha de haber sido partícipe del doble crimen que les costó la vida a César “Rambito” Navarro, de 36 años, y Cristian “Rulo” Bogalino, de 23, el 1º de mayo de 2021 en avenida Casiano Casas y Baigorria. También está bajo la lupa por una tentativa de homicidio ocurrida en noviembre pasado en Superí y Zelaya cuya víctima es un muchacho de 22 años. Ahora Colita quedó a disposición de los fiscales Ademar Bianchini y Adrián Spelta y en principio será imputado por esos hechos el lunes próximo.

Cuando Colita escuchó el estruendo que provoca el golpe de un ariete de los agentes del Grupo de Irrupción de Respuesta Inmediata de la Unidad Regional II (Giri) sobre la puerta de su casa entendió rápidamente que estaba disfrutando los últimos minutos de libertad. La voz de “policía” en boca de efectivos de la Brigada de Homicidios de la AIC terminaron por ser el sello de la detención. Le secuestraron dos celulares, un pend dirve, 100 mil pesos en efectivo y un Volkswagen Fox. Coria tenía dos pedidos de captura activos además de estar investigados en distintas causas por los fiscales Gastón Avila y Patricio Saldutti.

El fiscal Adrián Spelta, en tanto, lo buscaba por el doble crimen Rambito Navarro y Rulo Bogalino, ocurrido pasado el mediodía del 1º de mayo de 2021 en los monoblocks de Baigorria y Casiano Casas. Alrededor de las 15 de ese día Rambito, hijo de Julio César “Cara de Goma” Navarro, el asesinado barra brava de Rosario Central; y Rulo, quien estaba bajo el régimen de prisión domiciliaria y portaba una tobillera de monitoreo activada, comían unos choripanes en uno de los patios del complejo edilicio. Entonces dos hombres se acercaron al lugar por calle Baigorria y desde Casiano Casas descargaron gran cantidad de disparos contra los comensales. Las víctimas recibieron heridas en el tórax y en la cabeza y murieron en el lugar. Un tercer hombre, de 45 años y en situación de indigencia que suele andar por esa zona, a quien las víctimas habían invitado a compartir la comida, resultó solamente herido. En la escena quedaron nueve vainas servidas calibre 22 y ocho vainas de 9 milímetros.

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Cara de Goma Navarro, el padre de Rambito, había sido asesinado la tarde del miércoles 25 de mayo de 2016 con un certero disparo mientras estaba en su camioneta en Schweitzer y Tarragona, en el barrio 7 de Septiembre. El hombre era un barra respetado en el paraavalanchas de Rosario Central, donde era la mano derecha de Andrés “Pillín” Bracamonte, con quien fue deportado en 2010 desde Sudáfrica tras arribar junto a barras de otros clubes del país para presenciar el Mundial de fútbol que se disputó aquel año. Rambito había heredado un lugar en la barra a partir del prestigio de su padre.

Los cuerpos de César "Rambito" Navarro y Cristian “Rulo” Bogalino yacen en los monoblocks de Baigorria y Casiano Casas.

El fiscal Ademar Bianchini, por su parte, buscaba a Colita por la tentativa de homicidio de Patricio “Patri” L., un pibe de 22 años que supo estar en la mira de “Los Pimpis”, los sucesores del asesinado Emanuel “Ema Pimpi” Sandoval. El lunes 3 de noviembre del año pasado, alrededor de las 18, Patri circulaba en una moto con su novia por inmediaciones de Zelaya y Herrera, a dos cuadras de la plaza Alberdi, cuando un rodado de similares características se le puso a la par y el acompañante le disparó al menos cuatro veces. El pibe perdió el control del rodado y cayó junto a su novia sobre el pavimento. Trasladado al Heca en un auto particular quedó ligado a un respirador respirador artificial en la sala terapia intensiva y sobrevivió. “Este pibe es jefe de sicarios de una banda que confronta con Los Pimpis”, explicó entonces un investigador.

El 24 de junio del año pasado, en tanto, dos mujeres habían llegaron a la comisaría de 10ª de Darragueira al 1100 para denunciar a un par de integrantes de la banda de Patri. Pero días más tarde las denunciantes admitieron ante el fiscal de la Unidad de Balaceras Federico Rébola haber mentido para “embagayar” a Patri y favorecer a los herederos de Emanuel Sandoval. Admitieron que una lo había hecho con la promesa de recibir droga y otra por 50 mil pesos luego de que detuvieran a Patri. Ese fue el puntapié inicial que terminó en septiembre de 2021 con la detención e imputación de seis uniformados de la 10ª que están bajo proceso judicial.

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Colita es un hombre con prontuario abierto desde el 23 de marzo de 2012 cuando su nombre fue parte de la investigación del homicidio de Jeremías Cisneros, ejecutado frente a una casa de Pasaje 1348 (hoy Liliana Maresca) al 3000, en el barrio Fontanarrosa, la ex Zona Cero del noroeste rosarino. Por ese asesinato fueron condenados en primera instancia por el juez Ismael Manfrín dos hombres: Colita, quien recibió una pena de 15 años, y Mauricio Pereyra, sancionado con 11 años y medio de cárcel. Pero en julio de 2016 la dupla fue absuelta por los camaristas Carina Lurati, Georgina Depetris y Guillermo Llaudet.

Zelaya y Herrera, el lugar donde fue atacado Patricio “Patri” L., un pibe de 22 años que supo estar en la mira de "Los Pimpis".

En su foja también consta que estuvo bajo investigación en noviembre de 2013 en jurisdicción de la ciudad de Granadero Baigorria. En sus anotaciones judiciales Coria sumó en enero de 2014 una portación de arma de fuego de uso civil. Sobre fines de 2016 y principios de 2017 fue investigado en una saga de balaceras que tuvieron como protagonistas a la banda de “Los Romero” y sus rivales “Los chaqueños”, que venían a arrebatarles puntos de venta de drogas a la temida banda de los 90 que se desplegó en el barrio La Cerámica; y también la de “Los Colorados” Martínez, antiguos habitantes de La Cerámica y ex amigos de los Romero.

Según confiaron vecinos por aquellos días, Colita se había implicó en un ataque a tiros el 26 de diciembre de 2016 contra uno de los soldaditos de los Romero, un pibe de 17 años apodado “Alejo”, herido en inmediaciones de Luzuriaga y Vieytes. Después el apodo de Colita se perdió hasta el invierno de 2020, cuando resurgió de la mano de balaceras en Blomberg al 2600, en el límite del barrio Rucci con Nuevo Alberdi. Allí, la dueña de una de las casas de la cuadra y madre de cinco hijos, denunció que el muchacho la había amenazado para que dejara la vivienda.

Cuentan que Colita, en su trayectoria, fue cercano a la banda de Los Romero, a los que más tarde enfrentó. Supo trabajar para el asesinado barra de Newell's Old Boys Marcelo “Coto” Medrano, pero en tiempos de pandemia “se transformó en alguien que trabajaba al mejor postor y que ya tiene bajo su dominio una serie de puntos de ventas” de estupefacientes, tal cual lo describió un investigador conocedor de las dinámicas de la zona noroeste de una ciudad sin paz.

El secretario de Seguridad Claudio Brilloni dijo que el comercio de drogas sobrevuela el doble asesinato de Carmen Villalba y su hija Marlene.